Púrpuras, anaranjados, rosas… Los colores de los atardeceresson tan diversos como la música que hay en el mundo.
Hay muchos estilos de atardeceres:, apasionados, y exclusivos, urbanos, costeros, invernales… ¿Cuál es su favorito? Sea cual sea tu respuesta, lo cierto es que hay un atardecer favorito para cada persona.
Granada, el atardecer que conquistó a Clinton
“La más bella puesta de sol del planeta”
Así describió el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton al ocaso que, durante su visita a España en 1997, contempló de la ciudad nazarí. El mandatario tenía razón. Pocos crepúsculos son tan hermosos como el atardecer de La Alhambra de Granada desde el mirador de San Nicolás.
Cuando el crepúsculo es una historia de amor
El mausoleo del Taj Mahal, considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, se encuentra en las inmediaciones de la ciudad de Agra. Sin embargo, lo más curioso de este monumento es su historia de amor. La leyenda cuenta que el emperador Sha Jahan se enamoró perdidamente de una joven. El matrimonio fue feliz hasta que, un fatídico día, la mujer falleció en el parto de su decimocuarto hijo.
París, la luz púrpura de la ciudad del amor
Sí, decir que Paris la ciudad del amor y de la luz es un tópico. No obstante, no por ser un cliché deja de ser cierto. Más bien todo lo contrario. Uno de los atardeceres más bonitos que podemos encontrar en la capital francesa es el de la plaza del Trocadora. En esta explanada veréis cómo los últimos rayos de sol van cubriendo poco a poco a la gran Dama de Hierro.
Nueva York, un clásico de los atardeceres más bonitos del mundo
No solo en Europa o Asia se puede disfrutar de una preciosa y cautivadora puesta de sol. En Norteamérica también se viven los crepúsculos de una forma muy especial. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el mirador del Empire State Building de Nueva York desde el que disfrutaréis de unos magníficos atardeceres sobre Manhattan.
Iguazú, una bella puesta de sol junto a las cascadas
Las cataratas del Iguazú son uno de los grandes atractivos naturalesde Argentina y Brasil. No es de extrañar por tanto que ver una puesta de sol sobre estos extraordinarios saltos de agua sea una experiencia no solo muy romántica, sino también única e inolvidable.
Comentarios
Publicar un comentario